Sin afán de convencer a nadie de nada, y con la única finalidad de
liberarme de una serie de pensamientos e ideas refugiándome en algo que me
parece reconfortante y terapéutico como lo es el escribir, les comparto este
ensayo que sin embargo espero atraiga y despierte muchas opiniones, algunos
comentarios, y sobre todo, agridulces e imprescindibles criticas (algunas atinadas
y otras no tan coherentes).
Aclaro también que mi capacidad de mi redacción no es muy buena que
digamos y tampoco puedo presumir de una impecable ortografía. Tampoco me voy a
frenar a utilizar palabras altisonantes o coloquiales, pues así es como
hablamos día tras día. (espero que el corrector ortográfico del Word al menos
sepa lo que hace).
A lo largo de este proceso electoral, desde las precampañas (algunas muy
largas por cierto, de aproximadamente 6 años), pasando por los tan variados,
coloridos, originales y un tanto patéticos actos de proselitismo, sin dejar a
un lado los ahora cada vez más evidentes actos de manifestación ciudadanas y
hasta la histórica jornada democrática del día de ayer, en donde el copioso
involucro de la gente (que a comparación de los procesos previos, tuvo un
porcentaje nada reprochable) nos deja un sabor de boca por lo menos de buena
participación cívica, he recogido numerosas imágenes relativas a la forma de
pensar y de decidir de la gente que me rodea.
Un 2 de julio en donde aunque algunos todavía insisten en que no existe
nada oficial, la mayoría sabemos en el fondo, que para bien o para mal, con
trampa o sin ella, bajo la influencia del dinero o por limpia decisión
ciudadana, existe un candidato con las tendencias mucho más que a su favor, y
que el próximo diciembre México tendrá en el poder ejecutivo al representante
del partido que durante 60 años gobernó, y que en los últimos 12 años le había
dejado el puesto prestado al partido de “al lado”.
La rueda de la vida sigue girando, el planeta no se sale de su eje, como
dice una canción “the show must go on”, y quienes le rezan a algún dios, este
seguro les sigue cuidando y bendiciendo, y quienes no profesan ninguna religión
le siguen debiendo su entrega, su lucha y su amor a sus familias, a sus seres
queridos. No es cierto: no se tiene que “regresar el reloj 70 años”, ese es un
verdadero pensamiento retrograda; cada día es una oportunidad más para
agradecer lo que tenemos, y demostrar nuestras capacidades haciendo el bien.
Olvídense del reloj y mejor volteen a ver su agenda, porque existe una vida por
delante y el país depende de nuestros hijos. Vivimos en una sociedad, no en un
cuento de hadas, ni tampoco en un país en debacle, ya quisieran muchos países
que geográficamente están entre los que llamamos “de primer mundo” estar como
México por lo menos en lo que a economía se refiere. Y siendo una sociedad, el
núcleo indiscutible es la familia, y no importa quien gobierne, quien robe,
quien promulgue, acepte o rechace reformas; el destino de nuestra sociedad está
en gran parte de nuestras familias y los principios y los valores empiezan con
nosotros mismos, en casa.
Ante estos últimos conceptos estoy convencido de algo: vivir quejándose
es menos productivo y menos educativo que estudiar, trabajar y cumplir con cada
una de nuestras obligaciones.
Aquí es la parte en donde saltan como conejillos muchos diciendo: “pues
yo si estudié, yo trabajo muy duro, y yo cumplo cabalmente con mis obligaciones,
el problema es el pinche gobierno, pinches ratas, pinches corruptos”, pues
entonces felicidades!!, ese es el ejemplo que debes de dar a tu familia y
seguro ellos y tu tendrán una vida digna!! Solo que no hay que olvidar el como
disfrutar las pequeñas grandes bendiciones que surgen a diario en nuestro
caminar, si perdemos la capacidad de asombro y se nos olvida como sonreír ante
la adversidad, nosotros mismos como individuos estamos en picada.
Los mexicanos, como espectadores de una novela política en donde cada
contendiente con su respectivo partido participó en una guerra donde al parecer
como en el amor, “todo se valía”, fuimos seducidos por las diferentes
propuestas de los candidatos, a razón de lo que a cada uno nos convenía.
Tristemente, pude ver como muchísimos ciudadanos, perdían la noción de
lo que realmente “les convenía” y se dedicaban mejor a crucificar a los contrincantes
de su candidato con una rabia y un odio que la mayoría de las veces no me podía
explicar.
Rápidamente daré algunos ejemplos: gente joven en su primer proceso
electoral para presidente, que evidentemente en los procesos previos ni
siquiera estaban inmersos en el sector productivo, no pagaban impuestos aún, y
posiblemente aun no lo hagan, comentando cosas como “que Dios nos ayude”…..( y aquí
es donde se aplica una bella combinación de dos palabras que dictan: no
mamen!!), gente que a sabiendas que se
ha mencionado mucho que Carlos Salinas de Gortari estaba o está detrás del
proyecto de EPN, escupía comentarios como “el que nos robó” o “Salinas
devuélvenos nuestro dinero”…….que?.....en serio???....gente que en el sexenio
salinista eran unos escuincles?....cuantos libros de economía han leído
recientemente para que me callen la boca?....acaso tiene esta gente una remota
idea de la razón de la devaluación del peso y de los hechos que ocurrieron en
el llamado “efecto tequila” o “error de diciembre” que si bien fue consecuencia
de arriesgados y lamentables movimientos de macroeconomía en la parte final del
sexenio salinista (y hay que decirlo: influenciados por una inestabilidad
exterior ajena a nuestro país) se acabó consumando realmente por la ineptitud
del equipo de Zedillo en el inicio del sexenio posterior, pero que sin embargo,
no evitó que en la historia (y teniendo por testigos a los líderes de las
potencias mundiales) haya quedado Carlos Salinas de Gortari como un genio
responsable de muchísimos avances en economía interior y exterior. Y al que le
de hueva clavarse con cosas densas no se apure, de perdido vea en Wikipedia su
biografía.
Ahora viene la parte en donde tengo que aclarar, no defiendo a Salinas,
no defiendo al PRI y mucho menos defiendo a EPN. Lo interesante y lo que me
parece justo comentar, es que este tipo de rabia, odio o sed de venganza por
parte de muchos jóvenes me parece mucho mas un acto de “ser borregos” y meterse
en la inercia de ese torbellino que se llama “oposición”. Lo repito sin temor a
equivocarme: la mayoría de los que hablan de Salinas (y nuevamente aclaro: solo
como ejemplo) no tienen idea de la realidad de los hechos.
Muchos dicen, (y respeto su opinión y en parte estoy de acuerdo) que la
mayoría de la población esta engañada por Televisa y los medios de
comunicación. Pero no veo nada productivo el vivir ensañados en atacar
gobiernos de cuyos períodos no se tiene memoria!!
Como puede joven de 19 años con la mitad de materias de su facultad en
segundas oportunidades (porque prefiere perder su tiempo en manifestaciones que
ponerse a leer) atreverse a decir: “México no tienes memoria” o “otra vez a
regresarnos al pasado”…cómo??....es como si yo me quejara del PRI y como
justificante pusiera a los gobiernos de las décadas de los 60 y 70. Yo no puedo
opinar al respecto!!! Mi deber es trabajar, cumplir con mis obligaciones como
ciudadano y opinar y decidir al respecto de lo que ocurre HOY!!! No voy a vetar
a alguien ni a alabar a alguien en base a lo que hicieron o dejaron de hacer
OTROS en el pasado.
Como lo dije más arriba, todos fuimos seducidos por intereses a nuestra
conveniencia; he recolectado impresiones muy diversas acerca de las razones por
las cuales la gente que me rodea votó, y respeto cada una de ellas mientras
tengan un fundamento por más simple que sean: si el simple pensamiento feminista los llevó a votar por
JVM, si el hecho de pensar que con él se acabaría la corrupción y el derroche
de altos funcionarios los llevó a votar por AMLO, si un ramillete de originales
propuestas, basadas en ciencia y explicadas de una forma bonita y rimbombante
los llevó a votar por Quadri, o si ustedes (a diferencia mía) si saben mucho de
política y el voto por su candidato fue basado en razones de muchísimo más
peso, entonces respeto su decisión y puedo garantizar que tendrán una vida de
provecho. Pero si la razón por la cual emitieron su voto a cierto candidato fue
para evitar que regresara al poder otro cierto partido, si hasta ahí llego su
capacidad de discernimiento, entonces creo que son patéticos.
Independientemente de las propuestas que en diferentes áreas tuvieran
cada uno de los candidatos, pude observar como había dos grandes tendencias con
su porción de ciudadanos defendiendo, y un bloque de ciudadanos de clase media
en donde me incluyo, en medio de estas dos tendencias, volteando pa los dos
lados moviendo los ojitos con cara de “what?”
Por un lado la gente que a capa y espada defiende la macroeconomía, la
imagen del país ante el extranjero, y por otro lado la gente que abogaba por la
repartición de las riquezas y que en sus mentes veían a su candidato como
un “Robin Hood”
Tengo que decir que esos a los que llaman “ricos” también tienen sus
buenas acciones, y esos a los que llaman “pobres” no siempre son monedita de
oro. Sin inclinarme hacia ningún lado (porque prefiero estar en medio) tengo que
recordarles que por el buen manejo de la macroeconomía, México ha sobrevivido a
crisis mundiales, y que en términos simplones: las grandes empresas “de los
ricos” le dan muchísima chamba a muchísima gente. Por otro lado, si bien la
gente que defiende a “los pobres” recalca circunstancias tales como que ellos
no tuvieron las mismas oportunidades que nosotros (de estudio, de trabajo etc),
no estoy en todo de acuerdo, en la clase económica baja, también existe un
vicio (casi una epidemia) de holgazanería y de rechazo al gobierno, de
actitudes como “el gobierno me debe de dar todo” que se van heredando
generación tras generación.
Pero y los de en medio?? hay mucha gente, (me incluyo) que por ejemplo
decimos: “yo comoquiera sigo trabajando igual y la vida me sigue costando lo
mismo, tengo mis altibajos, pero también tengo mis recompensas”, y que además
valoramos las cosas buenas inmateriales: la familia, la salud, etc, pero que
sin embargo hemos sentido un golpe duro a nuestras vidas con la evidente ola de
violencia que ha azotado nuestras comunidades. Hay mucha gente que lo que
quisiera es que esto desapareciera, recobrar la seguridad en nuestras calles, plazas
patios!!!
Por último algo que también me llamó mucho la atención en la recta final
de las elecciones y muchísimo más en este día después de los comicios, fue el
como la gente sigue insistiendo en la disparidad de las encuestas previas con
los resultados ahora dados. No niego que muchísimas de las encuestas
preliminares hayan sido “truqueadas” en favor de algún partido, sin embargo,
creo que se le ha dado mucho mas importancia que lo que en realidad tiene y voy
a tratar de explicarme:
Mas de tres o cuatro personas, amistades, gente a la cual respeto,
comentaron a través de las redes sociales, sobre todo Facebook, que ellos
mismos habían realizado alguna especie de encuesta entre sus contactos, listas
a veces de mas de medio millar de personas, y que sus resultados estaban muy
distantes de lo que las encuestas previas mencionaban o incluso que lo que los
resultados oficiales dictan. Sin embargo estas personas son profesionistas, con
estudios de postgrado, personas cultas, pensantes, con un nivel intelectual por
encima del promedio, que a su vez tienen como contactos a personas con las
mismas características (en su mayoría al menos). Que quiero decir con esto?,
pues que la gran mayoría de la población en nuestro país no tiene estas características!!!!!!
Estuvieron o están haciendo encuestas tomando una muestra poblacional muy
limitada cuando el universo real (en términos de estadística) es mucho mas
variado!!! Si, en efecto, pareciera que podría ser una muestra heterogénea pues
en Facebook tenemos contactos de distintas profesiones o empleos, religiones,
etc, pero sigue siendo una muestra muy compacta y nada significativa. Al menos
en mi cuenta de Facebook, yo no tengo campesinos, no tengo indígenas, no tengo
empresarios de alto nivel, etc. Solamente en cierta institución en donde desde
el año pasado tengo la oportunidad de trabajar, no paraba de escuchar que todos
estaban a favor de EPN!!! (o la mayoría).
Es decir, no se confundan, que el candidato del partido que ha dominado
el Distrito Federal en los últimos años junte a más de un millón de
personas en el mismo DF no quiere decir
que lo pueda hacer en ciudades donde por años ha reinado PRI o PAN.
Las encuestas estuvieron truqueadas? Yo creo que sí, pero no creo que
las informales encuestas que nosotros podamos hacer tengan en lo absoluto algún
peso significativo, y eso es lo que concluyo.
Todo aquel que piense que la vida es desigual, tiene que entender que no
es asi, que la vida es una hermosura, y hay que vivirla!!! (Celia Cruz)
A echarle ganas chiquitines!!!....
Alfredo Gallegos
de acuerdo!
ResponderEliminarEstá bueno lo que escribiste, lo digo a pesar de que tengo varias diferencias de opinión lo reconozco. La mayor diferencia que tengo no tiene ni siquiera que ver con el presente, sino con el pasado.
ResponderEliminarMi discrepancia tiene que ver con el error de diciembre. Efectivamente, el gobierno de Zedillo cometió un error, ejecutado por el Secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche cuando le dijo a empresarios que iban a devaluar y estos retiraron capital inmediatamente, haciendo más brusco el golpe.
Lo que hizo Serra Puche fue una inocentada ante un problema que el gobierno de Saiinas ocultó durante todo 1994, la necesidad de devaluar la moneda. El por aquellas fechas mencionado "economista brillante" Pedro Aspe sabía que mantener el tipo de cambio fijo y ni siquiera permitir devaluarse un poco fue lo que realmente afectó al país en la segunda quincena de ese año. Imagina una olla con agua hirviendo, en algún momento se va a desbordar. ¿Cómo soportar un levantamiento rebelde y dos magnicidios en 1994 sin que le afectará a la moneda?
Lo único que nos dejó la transición 1994-1995 fue el aprendizaje de utilizar un tipo de cambio flexible y dar autonomía al Banco de México. Aprender a ser responsables con las finanzas del país. A pesar de todo parece que la lección no fue comprendida por todos. Santiago Levy, José Córdova Montoya y sobre todo Pedro Aspe están detrás del equipo que promueve reformas para Peña Nieto. Por eso es importante quien gana, porque con ellos en el poder se vivió una época de bonanza, que desafórtunadamente fue un oasis que terminó años de inestabilidad y en momentos dolorosos como la pérdida de patrimonio para muchas familias, aumento de impuestos y un doloroso rescate bancario que era necesario por la irresponsabilidad con la que se privatizó la banca.
Como dices tú, la vida sigue, el problema es que si influye quien resultó vencedor. Nosotros no aprendimos la elección, espero que su equipos si lo haya hecho y evolucionase. Mientras tanto el miedo es comprensible.