Los pequeños intocables

          Hace poco, en una reunión, escuché de la voz de una amiga una anécdota de su trabajo que me puso a reflexionar mucho.

          Ella trabaja como maestra en un distinguido colegio privado, y en cierta ocasión, en donde los padres de los alumnos estaban presentes dentro del plantel, ella le pidió amablemente a uno de los niños de su salón que levantara una bolita de papel que estaba tirada en el piso, y la depositara en el cesto de basura.
          Para poca sorpresa de ella, pues esta acostumbrada a dichos desplantes, el niño se mostró indignado, y respondió con poca cordialidad que él no había tirado ese papel, de tal manera que no tenía porque recogerlo.
          Todavía con vocación de enseñanza y de educación, y en una esperanza de convencer a su alumno de hacer lo correcto, mi amiga le explicó que no importase que el no la hubiera tirado, lo correcto era levantarla y tirarla en el lugar correcto. (para mi gusto es una lección de civismo, principios y orden).
          Sin embargo, al momento de este último intento, aparece la madre que no estaba muy lejos de ahí, y en un tono molesto y soberbio, con un volúmen inecesariamente alto, le gritó a su hijo ordenandole no hacer caso de su maestra, y posteriormente se dirigió hacia ella reclamandole y diciendole que "para eso hay personal de limpieza en esta institución".

          En otra ocasión, me enteré que un matrimonio joven, conocidos de una pareja de buenos amigos, a base de lucha y ahorros, logró inscribir a su primer hijo en cierto colegio también de renombre.
          El motivo era que se habían dejado convencer por las muchas supuestas ventajas que dichas instituciones venden, y pensando en brindar una preparación de primer nivel para su hijo, hicieron el esfuerzo.
          Para tristeza y decepción de el matrimonio, estos tuvieron que retirar al niño de dicho colegio, ya que este se veía acosado y presionado con preguntas de sus compañeros tales como "y a ti cuanto dinero te dan a la semana?" o "como se llama tu guardaespaldas?" y según lo que este pequeño platicaba en su casa, todas las conversaciones giraban en torno al poder y al dinero, jamas se hablaban de temas escolares, jamas se hablaba de temas educativos, rara vez de deporte, pero siempre con el factor económico de por medio.

          Una tercer historia es la de la hija de un buen amigo, quien realizó la primaria en un colegio privado de prestigio, pero debido a que las cosas mejoraron económicamente y pensando en regalarle lo mejor en cuanto a educación, la inscribieron para secundaria en un colegio mucho mas caro.
          Para sorpresa de mi amigo y de su esposa, al cabo de algunos meses, se enteraron por su hija, que las calificaciones se manipulaban a solicitud de padres inlfluyentes o con poder, que para fines prácticos eran la mayoría.
          A la niña le llamaba la atención que compañeros que evidentemente tenían un mucho mas bajo desempeño que ella, que estudiaban mucho menos, y que en los examenes orales o en las preguntas espontáneas durante clases se mostraban testarudos y con bajo nivel, obtenían sin embargo notas similares o mejores a ellas en las calificaciones mensuales y semestrales.

          Historias tristes, historias para reflexionar........

          El sistema educativo en el país, esta dividido en la educación pública y la privada. Esta división no se observa tan marcada en países de primer mundo, en donde el elitismo si acaso empieza solo a niveles profesionales.
          Sin embargo, algunas instituciones, quedan muy por arriba del resto en cuanto a los costos de sus colegiaturas.
          Existen colegios en donde para poder inscribir a los niños, solicitan aportaciones o donativos previos de altas cantidades de dinero.
          Estos mismos colegios, ofrecen (representando un fenomeno de mercadotecnia) terceros idiomas, o asignaturas especiales, bajo la premisa de ser herramientas para los futuros líderes del país.
          Para mi muy personal opinión, estan dejando por un lado la instrucción de los conceptos elementales de educación y principios.

          Planteles con los recursos materiales y económicos, con el personal capacitado, y con todos los elementos para ser una verdadera cuna de enseñanza modelo, resultan estar corrompidos por un sector de la sociedad que parece demeritar los verdaderos valores y principios y se empeña mas en heredar equivocadas personalidades de soberbia y poder a sus hijos.

          La educación empieza en casa, y no basta invertir millones en los "mejores" planteles educativos si no se transmiten los principios correctos a nuestros niños. Al contrario, es un riesgo, pues si las enseñanas en casa no son sólidas, se verán fácilmente rebasadas por las tontas creencias del resto de niños maleducados por sus irresponsables familias.

          Heredar fortuna es fácil para quien la tiene, heredar principios y modales es difícil para todos, pero es la mejor inversión.

          La mejor educación es aquella en donde enseñamos a nuestros hijos a recoger un papel si lo vemos tirado y depositarlo en la basura.
          Es aquella en donde enseñamos a nuestros hijos que el valor del dinero va de la mano del esfuerzo realizado para conseguirlo; que dinero sin esfuerzo no significa nada, y que para obtener dinero a base de esfuerzo, se necesita además preparación.
          Es aquella en donde promovemos que nuestros hijos hagan sus tareas, estudien, y si fallan, seamos estrictos y enseñemos disciplina, que reprendamos cuando una nota no sea buena, y les exijamos mejorar en la siguiente oportunidad. Acudir con un maestro y obligarlo a subir una nota para nuestros hijos es hacerle un daño irreparable a nuestros hijos.


No siempre las mas caras escuelas son las mejores. Para muestra los resultados de pruebas de evaluación que se realizan a nivel nacional.

Tal vez lo correcto sería, que los padres hicieran ese análisis antes de inscribir a sus hijos, buscar cuales colegios han tenido los resultados mas satisfactorios en pruebas realizadas por personal ajeno a la institución.

Los estratos sociales estan definidos en nuestra comunidad y eso no va a cambiar.
Si tenemos dinero, no tenemos porque meter a nuestros niños en una escuela pública.

Lo único que recalco es que si buscamos ese tipo de instituciones "nice" y de renombre entre los altos niveles de la sociedad, se tienen que redoblar o triplicar esfuerzos en casa para que los niños no pierdan los principios y valores fundamentales.

A ser amables!...serviciales!!...atentos!!......caritativos!!....compartidos!!!!.....

A estudiar y prepararse para que en el futuro, su vida no marche solventada solo por la fortuna de su familia, sino que camine con el esfuerzo y la preparación de ellos mismos.

De que sirve que sepan tocar violín, que sepan alemán, o que reciban importantes cantidades de dinero semanal para sus gastos, si no obtienen los fundamentos educativos que verdaderamente importan??

Reflexionen y comosiempre.....me gustaría saber su opinión!!...

Saludos!!