Una de estas 4 o 5 comidas es el desayuno y deben de saber que es FUNDAMENTAL, ya que un desayuno deficiente puede influir negativamente en la salud de niños y adultos.
Pero, ¿por qué es tan importante?. Pues es la primera ingesta, luego de el ayuno nocturno. Es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional, de personas en todas las edades. Los niños están en una etapa de gran crecimiento y desarrollo, mientras que los adultos deben enfrentar múltiples actividades durante el día.
Un buen desayuno:
- Mantiene un adecuado estado nutricional. Contribuye a conseguir un correcto aporte nutricional diario. Los niños que no desayunan bien, por ejemplo, difícilmente llegan a completar con las demás raciones del día los aportes necesarios de energía, calcio y otros nutrientes.
- Mejora el rendimiento intelectual y físico.
- Ayuda a reducir o mantener el peso corporal. Las personas que desayunan mantienen el peso dentro de rangos saludables en mayor medida que las que no lo hacen. Realizar las 4-5 comidas diarias ayuda a no sobrecargar ninguna de ellas y evita el picoteo entre horas (snacks, golosinas, dulces, refrescos, etc.), factor muy importante a la hora de controlar el peso.
- Favorece el tránsito intestinal y mejora los niveles de colesterol sanguíneo. Gracias al contenido de fibra aportado por cereales integrales y frutas.
- Debe representar entre el 20 – 25 % de las calorías diarias. Un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona nutrientes esenciales.
- leche o yogur.
- pan o cereales.
- frutas o jugo de frutas.
Desde el punto de vista fisiológico, la primer comida del día, como mencioné arriba, irrumpe un período de ayuno muy prolongado: Las horas de sueño. Durante el sueño, muchas funciones cerebrales "se duermen" necesitando del aporte energético que les proveerá el desayuno para reactivarse para el día
Es importante tener en cuenta que el cerebro se alimenta de glucosa y funciona a través de ella, y debo de insistir en este punto: las consecuencias de no proveer a su cerebro de esta "gasolina" tiene CONSECUENCIAS DEVASTADORAS!!.
Veamos de forma sencilla, cual es el proceso que sucede cuando NO DESAYUNAMOS:
-Suena el despertador y el cerebro empieza a preocuparse: "Ya hay que levantarse y nos comimos todo el combustible"
-Llama a la primera neurona que tiene a mano y manda mensaje a ver qué disponibilidad hay de glucosa en la sangre. Desde la sangre le responden: "Aquí hay azúcar para unos 15 a 20 minutos"
-El cerebro hace un gesto de duda, y le dice a la neurona mensajera: "De acuerdo, vayan hablando con el hígado a ver que tiene en reserva".
-En el hígado consultan la cuenta de ahorros y responden que a lo mucho los fondos alcanzan para unos 20 a 25 minutos. En total no hay sino cerca de 290 gramos de glucosa, es decir, alcanza para 45 minutos, tiempo en el cual el cerebro ha estado rogándole a todos los santos a ver si se nos ocurre desayunar.
-Si estamos apurados o nos resulta insoportable comer en la mañana, el pobre cerebro tendrá que emitir un mensaje de emergencia: "¡Alerta máxima!!...CORTISONA: saque lo que pueda de las células musculares, de los ligamentos de los huesos y dl colágeno de la piel".
-La cortisona pondrá en marcha los mecanismos para que las células se abran y dejen salir sus proteínas.
-Estas pasaran al hígado para que las convierta en glucosa sanguínea. El proceso continuará hasta que volvamos a comer.
Como se ve, quien cree que no desayuna se está engañando. Lo que sucede en realidad es que se come sus propios músculos, se auto devora. La consecuencia es la pérdida de tono muscular, y un cerebro que, en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales, se pasa la mañana activando el sistema de emergencia para obtener combustible y alimento, y entonces aquellas actividades que dependen de nuestro intelecto, se realizan a medias o de una forma pobre.
Y ¿como afecta eso en nuestro peso? Al comenzar el día ayunando, se pone en marcha una estrategia de ahorro energético, por lo cual el metabolismo disminuye. El cerebro no sabe si el ayuno será por unas horas o por unos días, así que toma las medidas restrictivas más severas. Por eso, si la persona decide luego almorzar, la comida será aceptada como excedente, se desviará hacia el almacén de "grasa de reserva" y la persona engordará.
La razón de que los músculos sean los primeros utilizados como combustible de reserva en el ayuno matutino se debe a que en las horas de la mañana predomina la hormona CORTISOL que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa.
La razón por la cual el cerebro no toma la grasa de reserva (de los lonjitas )
y toma la de los músculos, es porque es el único órgano que no recibe combustible
chatarra. Recibe solo y únicamente GLUCOSA. Entonces la grasa que se va reservando
y almacenando nunca se utilizará en las mañanas.
Como pueden ver, es un proceso que no conviene para nada echarlo a andar.
Todos y cada uno de nosotros, debemos de empezar a procurar una dieta saludable,
con sus raciones diarias adecuadas, y en el perfecto equilibrio, pero por lo pronto,
la intención es que quede claro la importancia de salir de casa en las mañanas bien desayunados.
Saludos!!!
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